Sobre Macbeth.               Cuando Macbeth, barón de Glamis y general del ejército escocés, cabalga junto a su compañero Banquo hacia Forres desde el campo de batalla, tres brujas conocidas como las Hermanas Fatídicas se le aparecen para anunciarle tres profecías. La primera es que obtendrá el título de barón de Cawdor, la segunda que reinará en Escocia, y la tercera que los hijos de Banquo serán reyes. Inicialmente, Macbeth ignora las palabras de las brujas, pero cuando un enviado real se presenta para informarle de que el rey Duncan lo ha nombrado barón de Cawdor por sus méritos en combate, y espoleado por la codicia de su esposa, Macbeth comenzará a ambicionar el trono, planeando asesinar al rey. Sin embargo, las Hermanas Fatídicas aún esconden dos profecías más que pondrán en peligro el destino del nuevo monarca.«No se goza, todo es pérdida si el deseo se logra, pero no contenta. Siempre es más seguro ser lo que se mata que tras esa muerte vivir dicha falsa». Y yo no me canso de leer a Shakespeare, pues ahora veo en sus obras la base de una gran parte de lo que se ha escrito y seguirá escribiéndose a lo largo de los tiempos.A través de un lenguaje metafórico y sensorial, la obra indaga en lo prohibido, el ansia de poder, la traición y la culpa, ofreciendo la oportunidad de compartir la vida interior de un asesino, con sus dudas y temores. De hecho, esa dualidad ya podía apreciarse en Hamlet, y vuelve a presentarse en Macbeth de un modo más contundente, aunque jugando de nuevo con la ironía dramática. Pues cuando el bosque de Birnam se mueva y el hombre que no nació del vientre de una mujer se acerque, el reinado de Macbeth llegará a su fin.El papel de la mujer en esta ocasión resulta más relevante, pues Lady Macbeth representa una suerte de diablo que emponzoña los oídos de su esposo para que asesine al rey Duncan y más tarde a Banquo y su hijo, con el objetivo de que la profecía de las brujas no se cumpla y así no puedan disputarle la corona. De ese modo, como lectores observamos el declive del personaje, corrompiéndose, víctima de sus propias ansias de poder y el veneno convenientemente susurrado por su mujer. Además, valiéndose de la huida de Malcolm y Donalbain, que temen perecer a manos del primo de su padre: «Donde estamos, en sonrisas hay puñales; más cercano a nuestra sangre, más sangriento», Macbeth desvía de sí las sospechas sobre el asesinato de Duncan. Sin embargo, no logra abstraerse del sentimiento de culpa por la matanza de Banquo y su hijo, representada en la aparición del espectro del primero, lo cual su esposa achaca a un estado de enajenación transitoria para no despertar las sospechas de sus enemigos, máxime con la advertencia de las Hermanas Fatídicas respecto a Macduff.En definitiva, otro gran clásico del teatro que hay que leer por lo menos una vez en la vida.

2 respuestas a “Sobre Macbeth.               Cuando Macbeth, barón de Glamis y general del ejército escocés, cabalga junto a su compañero Banquo hacia Forres desde el campo de batalla, tres brujas conocidas como las Hermanas Fatídicas se le aparecen para anunciarle tres profecías. La primera es que obtendrá el título de barón de Cawdor, la segunda que reinará en Escocia, y la tercera que los hijos de Banquo serán reyes. Inicialmente, Macbeth ignora las palabras de las brujas, pero cuando un enviado real se presenta para informarle de que el rey Duncan lo ha nombrado barón de Cawdor por sus méritos en combate, y espoleado por la codicia de su esposa, Macbeth comenzará a ambicionar el trono, planeando asesinar al rey. Sin embargo, las Hermanas Fatídicas aún esconden dos profecías más que pondrán en peligro el destino del nuevo monarca.«No se goza, todo es pérdida si el deseo se logra, pero no contenta. Siempre es más seguro ser lo que se mata que tras esa muerte vivir dicha falsa». Y yo no me canso de leer a Shakespeare, pues ahora veo en sus obras la base de una gran parte de lo que se ha escrito y seguirá escribiéndose a lo largo de los tiempos.A través de un lenguaje metafórico y sensorial, la obra indaga en lo prohibido, el ansia de poder, la traición y la culpa, ofreciendo la oportunidad de compartir la vida interior de un asesino, con sus dudas y temores. De hecho, esa dualidad ya podía apreciarse en Hamlet, y vuelve a presentarse en Macbeth de un modo más contundente, aunque jugando de nuevo con la ironía dramática. Pues cuando el bosque de Birnam se mueva y el hombre que no nació del vientre de una mujer se acerque, el reinado de Macbeth llegará a su fin.El papel de la mujer en esta ocasión resulta más relevante, pues Lady Macbeth representa una suerte de diablo que emponzoña los oídos de su esposo para que asesine al rey Duncan y más tarde a Banquo y su hijo, con el objetivo de que la profecía de las brujas no se cumpla y así no puedan disputarle la corona. De ese modo, como lectores observamos el declive del personaje, corrompiéndose, víctima de sus propias ansias de poder y el veneno convenientemente susurrado por su mujer. Además, valiéndose de la huida de Malcolm y Donalbain, que temen perecer a manos del primo de su padre: «Donde estamos, en sonrisas hay puñales; más cercano a nuestra sangre, más sangriento», Macbeth desvía de sí las sospechas sobre el asesinato de Duncan. Sin embargo, no logra abstraerse del sentimiento de culpa por la matanza de Banquo y su hijo, representada en la aparición del espectro del primero, lo cual su esposa achaca a un estado de enajenación transitoria para no despertar las sospechas de sus enemigos, máxime con la advertencia de las Hermanas Fatídicas respecto a Macduff.En definitiva, otro gran clásico del teatro que hay que leer por lo menos una vez en la vida.”

  1. Creo que lady Macbeth es la más vil y maligna de todos los villanos de Shakespeare. Maldad personificada. Es la obra más oscura y fascinante par mí de este autor, me perturba y sin embargo puedo leerla o verla de nuevo de principio a fin, sin poder dejarla. Te recomiendo ver la versión de Kurosawa «trono de sangre».

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