
A FRANCISCO Suave como el peligro atravesaste un díacon tu mano imposible la frágil medianochey tu mano valía mi vida, y muchas vidasy tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vidaporque eras suave como el peligro,como el peligro de vivir de nuevo.
Cuaderno de poemas. “A Francisco”. Leopoldo María Panero
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